Todos nos hemos parado a pensar qué ocurriría si el piloto de nuestro vuelo tuviera un percance. Sabemos, por conocimiento popular, que hay métodos para facilitar que el avión llegue a buen puerto. Pero ¿y en el caso de los trenes? ¿Hay sistemas de seguridad que permitan conocer si el conductor está en plenas facultades? Sí, los hay. Hoy queremos hablaros de un sistema que, aunque tiene un nombre muy fatalista, es la garantía de que el conductor se encuentra en perfecto estado: el pedal de hombre muerto.
¿Qué es el pedal de hombre muerto?
Es un sistema de seguridad que se instala en las locomotoras. El objetivo de dicho dispositivo es verificar que el maquinista está en condiciones de manejar el tren mientras esté en marcha. Consiste en un pedal, situado generalmente debajo del pupitre de mandos, que se acciona con el pie. También, según el modelo del vehículo, se puede tratar de botones que se accionan con la mano. En caso de que el maquinista tuviera que ausentarse de la cabina, sufriera algún desmayo e incluso falleciera, se activaría este sistema.
¿Por qué se inventó?
El “sistema del hombre muerto” o “sistema de ausencia”, más conocido como “pedal de hombre muerto”, se empezó a utilizar en los ferrocarriles para evitar que las máquinas, por algún imprevisto, circulasen sin ninguna persona al mando. Aunque antiguamente el sistema se ejecutaba de forma neumática, hoy en día funcionan digitalmente, integrándose en la caja negra de los trenes.
¿Cómo funciona este sistema?
El sistema se activa si no se acciona el pedal en el tiempo establecido para ello o, por el contrario, este se pisa de forma continuada. Primero se enciende una luz alertando al maquinista, luego se escucha un pitido estridente y si aún no ha pisado el pedal, entonces se activa el sistema de frenado de emergencia, el frenado más potente que tienen los trenes. Además, los ciclos de tiempo son inversamente proporcionales a la velocidad del tren: a mayor velocidad de circulación, tiempos de activación del pedal más cortos.